A los fundadores (ahora alejados de la Corte) del proyecto Revolución Ciudadana, les salió el tiro por la culata, según sus propias declaraciones, este no es el líder que esperaban.
Se le vino la noche a la Corte Constitucional, no solo tendrá que decidir las validez de las preguntas ( 4 ya están cuestionadas) de la consulta ordenada por Su Majestad, sino lavar su imagen ante una espumosa acusación de haber recibido dinero por un fallo favorable a los dueños de la Cervecería Nacional.
Su Majestad creo una veeduría para investigar los contratos de su gran hermano, luego de saber el resultado, nadita complaciente, amenaza con enjuiciar a sus integrantes.